Las rupturas son dolorosas en general, pero mucho más si el hombre al que adoras te abandona por tu mejor amiga. Este es el caso de Mar Ferrero que, tras sufrir esta gran traición, decide renunciar a la felicidad que solo cree conocer junto a él. Y es que Mar vive para querer a Jorge, para desearlo, para seguir manteniendo esa absurda esperanza de que podrían acabar juntos. Solo el tiempo y determinadas decisiones dirán si se olvida de ese amor frustrado o, por el contrario, el destino le regala una segunda oportunidad. ¿Es buena idea dejarse llevar por la corriente? Parece mentira que del amor al odio se pueda pasar tan velozmente, sin una cortinilla de transición como entre las escenas de cualquier película. El corte es seco, sin posibilidad de predisponerte para algo peor o diferente. Ella llevaba preparada toda la vida para perder a Jorge. Era lo que mejor se le daba; su especialidad. Se necesitan solo unos minutos para mandarlo todo a la mierda, eso es lo divertido del amor.
